Carmelo, 30 de julio de 1999.
EXPOSICION DE MOTIVOS.
Hijo de padre y madre italianos. Su padre, Juan CHINATTI, llegó a la Rpca. Argentina siendo maestro de Escuela, y comenzó a trabajar como picapedrero a efectos de poder ahorrar dinero y volver a Italia para casarse. Así lo hizo y de ese matrimonio nació una niña la cual falleció al llegar sus padres de regreso a Buenos Aires. Atento a tan lamentable suceso deciden venirse a vivir al Uruguay y se instalan en el Paraje de MARTIN CHICO, donde tienen varios hijos, cuatro de ellos varones, los cuales todos se dedican al Oficio de picapedrero. El menor de ellos es «Alfredo», quien ya a los nueve años comienza a tomar contacto con dicho oficio, ayudando a su padre a cortar piedra. Según dichos del propio Alfredo, era quien menos sabía, eso daba a conocer su gran humildad, ya que el tiempo demostró ampliamente la tremenda valía en lo que hacía, y como lo hacía, siendo además un trabajador completo en su oficio, ya que era barrenero, cortador, pulidor, adoquinero y además herrero, con lo cual le daba la posibilidad de construir sus propias herramientas de trabajo y el afilado de las mismas.
Con el correr del tiempo trabajó además en la localidad de Conchillas, pasando luego a desempeñarse en Paraje El Cerro de Carmelo. En su paso por la primera de las mencionadas, efectuó trabajos en la Empresa Boccar y Cía. de origen inglés, y quien tenía a cargo el contrato para hacer el Puerto de Buenos Aires, tal lo efectuado.
También se desempeñó en la Empresa Mazzolini en la ciudad de Carmelo, en la que se efectuó el corte de todo el adoquinado que fuera utilizado en el empedrado de las calles de la misma, trabajo en el cual también Don Alfredo estuvo presente. Don Alfredo fue un eterno agradecido de la vida y un constante colaborador, estando continuamente a la orden de quien lo necesitara y dispuesto a transmitir sus conocimientos, con gran espíritu de bondad.
Fueron muchos y muy importantes los trabajos que realizó constante y desinteresadamente, en bien de la comunidad toda, ya que no hay trabajo efectuado para disfrute y bien de la misma, en el cual no haya puesto la valía de su conocimiento y hacer, como por ejemplo monumentos erigidos en distintas partes de nuestra ciudad. A ello se le suma también su directa intervención como experto artesano en el año ‘ 69, en la construcción del «TEATRO DE VERANO» sito en la Escuela Nº 5 con su gradería de aspecto atrayente y consistencia ciclópea y de matemática precisión.
Fue la vida de Alfredo Chinatti, una vida de amor al prójimo y al trabajo, durante la cual cosechó innumerables amistades, siendo más de una vez objeto de reconocimientos merecidos, a los que siempre correspondía con elocuencia y una permanente sonrisa con la cual todos recordarán a quien pudimos decir, se trató del último PICAPEDRERO. Prof. ARMANDO IGOA, Edil Departamental.
Con el correr del tiempo trabajó además en la localidad de Conchillas, pasando luego a desempeñarse en Paraje El Cerro de Carmelo. En su paso por la primera de las mencionadas, efectuó trabajos en la Empresa Boccar y Cía. de origen inglés, y quien tenía a cargo el contrato para hacer el Puerto de Buenos Aires, tal lo efectuado.
También se desempeñó en la Empresa Mazzolini en la ciudad de Carmelo, en la que se efectuó el corte de todo el adoquinado que fuera utilizado en el empedrado de las calles de la misma, trabajo en el cual también Don Alfredo estuvo presente. Don Alfredo fue un eterno agradecido de la vida y un constante colaborador, estando continuamente a la orden de quien lo necesitara y dispuesto a transmitir sus conocimientos, con gran espíritu de bondad.
Fueron muchos y muy importantes los trabajos que realizó constante y desinteresadamente, en bien de la comunidad toda, ya que no hay trabajo efectuado para disfrute y bien de la misma, en el cual no haya puesto la valía de su conocimiento y hacer, como por ejemplo monumentos erigidos en distintas partes de nuestra ciudad. A ello se le suma también su directa intervención como experto artesano en el año ‘ 69, en la construcción del «TEATRO DE VERANO» sito en la Escuela Nº 5 con su gradería de aspecto atrayente y consistencia ciclópea y de matemática precisión.
Fue la vida de Alfredo Chinatti, una vida de amor al prójimo y al trabajo, durante la cual cosechó innumerables amistades, siendo más de una vez objeto de reconocimientos merecidos, a los que siempre correspondía con elocuencia y una permanente sonrisa con la cual todos recordarán a quien pudimos decir, se trató del último PICAPEDRERO. Prof. ARMANDO IGOA, Edil Departamental.
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE COLONIA
ACUERDA Y DECRETA:
ACUERDA Y DECRETA:
Artículo 1º. DESIGNASE con el nombre de ALFREDO CHINATTI SALVINI a la calle central, innominada, existente en el Complejo Habitacional de MEVIR del Paraje El Cerro de Carmelo.
Artículo 2º. Comuníquese e insértese en el Libro de Decretos de la Junta Departamental.
Sala de Sesiones de la Junta Departamental a cinco de noviembre de mil novecientos noventa y nueve.
FÉLIX OSINAGA, Presidente.
GLADYS MARTÍNEZ, Secretaria General.
Publicado Diario Oficial Nº 25.412 de 03/12/1999