Nueva Palmira, Marzo 15 de 2022.
El Municipio de Nueva Palmira, en Sesión celebrada en el día de la fecha, Resolvió: Habiendo tomado conocimiento de la gestión realizada por la Asociación de Defensa del Medio Ambiente y Reserva Ecológica, en el año dos mil tres, en la que se solicitó, en homenaje al propulsor de Punta Gorda, la denominación de calle actual «Concepción» por el de «Antonio Rodríguez Goya», el que se encuentra archivado en Mesa Reguladora de Colonia desde julio de 2005. Se adjunta fotocopia de publicación de semanario local sobre la existencia del mismo.
Por tal motivo, por votación unánime de este Municipio, se solicita elevar al Ejecutivo Comunal, para que gestione el nombramiento de la arteria que lleva el nombre de «Concepción», por el nombre de «Antonio Rodríguez Goya». AGUSTÍN CALLERO, Alcalde Nueva Palmira.
 
Exposición de motivos original de 2003:
 
Nueva Palmira, 8 de julio de 2003.
Sr. Presidente de la Junta Local de Nueva Palmira
Don Arturo Aguirre
CIUDAD.
 
Señor Presidente:
La “ASOCIACIÓN DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE Y RESERVA ECOLÓGICA DE NUEVA PALMIRA”,  tiene el agrado de dirigirse a través de su persona, al Cuerpo de gobierno de nuestra ciudad, con el propósito de recordar y rendir homenaje a una benemérita persona de este solar, que gracias a su visión de futuro, a su espíritu emprendedor, a su tesón y a su esfuerzo personal y lucha permanente, permitió iniciar el descubrimiento público, la forestación y el progreso de una de las zonas más destacadas de Nueva Palmira.
Nos referimos al destacado ciudadano compatriota Don Antonio Rodríguez Goya, forestador y difusor de las bellezas de esa maravilla local que es Punta Gorda, cumpliendo una tarea similar a la que realizó Don Cirilo Villanes en el Balneario Brisas del Uruguay, y que con muy buen criterio esa Junta desea homenajear designando con su nombre a la calle principal, Rondeau, que conduce al citado centro turístico, y que también figuraba en nuestro plan de cambio de nombres.
El Sr. Antonio Rodríguez Goya era hijo de Don Antonio Rodríguez Villamil, el cual en el año 1871 partió de Lugo, España, su tierra natal, rumbo a América, “mozo fuerte y lleno de esperanzas que venía a probar la fortuna en estas tierras de promisión”, según expresara una crónica de “El Eco de Palmira” de 1915.
Llegó a Buenos Aires y de ahí pasó a Dolores, en el vecino departamento de Soriano, donde trabajó en una plaza de curtidor en el establecimiento del Sr. Muller, en las costas del Espinillo, durante 14 años. Buscando nuevos horizontes, llega a Nueva Palmira y se instala por su cuenta en lo que se llamaba la “Curtiembre Vieja” ubicada en la parte Noroeste del pueblo, propiedad del Sr. M. de Castro, convirtiéndolo pronto en modelo en la materia para tiempos y ambientes. Rápido su trabajo tomó fama como la mejor elaboradora del Litoral uruguayo, colocándose toda su producción en puertos e interior del país.
Don Antonio, hombre inteligente, adquirió todos los secretos de la curtiduría, ampliándolos, y es así que tuvo significativo éxito en ese ramo de curtiduría de pieles, anexando talabartería, fabricación de calzados, sobre todo botas para el hombre de campo, tejeduría de cinchas y todo lo relativo a enseres de cuero para tareas de campaña, abriendo una Sucursal en Carmelo, proporcionando trabajo a varios empleados; casi todos sus hijos aprendieron su técnica especial de curtiduría, lo que les permitió destacarse en ese ramo en la República Argentina.
Espíritu selecto, cultivó su espíritu con lecturas valiosas, habiendo construido en su predio, una biblioteca particular que denominó “Renovación”, pero a la cual tenían acceso todos aquellos a la cual acudían.
Enamorado de la naturaleza, estaba impresionado por la grandiosidad de la zona de Punta Gorda, que por los años 1935/6, lo único que exhibía era la Pirámide levantada en el año 1888 a los descubridores de los ríos Paraná y Uruguay, de difícil acceso por tierra. Por esos años empieza a concretar los sueños de toda su vida, levanta dos piezas, y luego completa una casita donde se traslada con su familia los fines de semana; fue la primera vivienda que se construyó en el lugar, de ladrillo de adobe, que aún existe y que forman parte de la casa-habitación que sus descendientes bautizaron como “El Abuelo” en su recuerdo.
Allí comienza su incansable trabajo, creando en pequeñas macetas las primeras plantas de pinos y eucaliptus, destinadas a los inmensos médanos de arenas allí existentes; construye una pileta e instala un equipo para extraer agua del río a través de una cañería, iniciando la plantación de pinos, abetos, acacias, eucaliptus, araucarias, y una enorme cantidad de plantas más, que puede regar, fertilizando los médanos donde prevalecían chilcas, candelas y malezas de distintas especies.
Don Antonio Rodríguez Goya había nacido el 18 de diciembre de 1889 y falleció en esta ciudad, el 24 de agosto de 1960, a la edad de 71 años.
Sobre Don Antonio, en consulta que realizáramos a la escritora y poetisa palmirense residente en Buenos Aires, Profesora universitaria Sra. Alba Correa Escandell de Ponzo, nos escribió: “Lo conocí poco después de llegar a N. Palmira. Tenía delante de su casa una “Biblioteca filosófica” que reunía obras de muchos autores, especialmente de Krisnamuri. Me prestaba libros que yo prácticamente “devoraba”. Era un hombre que vivía en constante evolución. Era muy amigo de una ingeniero agrónomo Don Epimenio Bachini (el creador de las Unidades Cooperarias agregamos nosotros). Durante mucho tiempo editó un periódico llamado “Verdad” y de vez en cuando me publicaba algún poema. Guardo todavía algunos ejemplares. Hablar con Don Antonio era un placer. Siempre calmo, tal vez soñando con un mundo utópico en el que todos los seres humanos de distintas razas, ideas y modos de vivir, fueran capaces de comprenderse, aceptarse, convivir con respeto. Algunas veces iba a su refugio de Punta Gorda, de la que fue pionero, plantando centenares de árboles, (eucaliptus, pinos, etc.) Doña Paulina, su esposa, dulce y paciente, lo acompañaba en esas soledades. Entonces, creo que solo existía su casa, hoy “El abuelo”, y un “Resguardo” (de Aduanas) cerca de la Pirámide de Solís. Doña Paulina, cuando pasaba el “Ciudad de Salto”, lo saludaba con movimientos de un farol encendido. Una larga y amistosa sirena le respondía. Cuando ellos dejaron Punta Gorda, el “Ciudad de Salto” los llamó con su sirena, insistentemente, pero no hubo respuesta…”
Nuestra Asociación considera que el mejor y perdurable homenaje a este pionero de la forestación y respeto del medio ambiente, sería con la designación de su nombre a la actual “Calle de la Concepción” que cruza Punta Gorda, levantándose un monolito recordatorio en la Punta Sur.
La semilla fructífera y destacada de Don Antonio perdura en el tiempo: una destacada profesional, nieta suya, arquitecta, se desempeña con solvencia en la Intendencia Municipal de Colonia.
Esperando vuestro cálido apoyo, los saludamos muy cordialmente. ANGEL EMILIO SOLSONA, Presidente – SANDRA IVONNE TACHINI, Secretaria.
 
Decreto N° 030/2022
 
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE COLONIA
DECRETA:
 
Artículo 1°. DESIGNAR con el nombre ANTONIO RODRÍGUEZ GOYA a la calle conocida como «Concepción» o «de la Concepción» de la localidad catastral Nueva Palmira, que nace en la calle conocida como «Canelones» dirigiéndose al sur, hasta llegar a la costa del Río Uruguay (línea de Ribera), luego de un quiebre en dirección suroeste, a metros de su extremo final, quedando delimitada al este por uno de los frentes de las manzanas números 523, 530, 537, 544, 551, 558, 562, 569, 601, 600, 611, 605 y 604 en tanto al oeste queda delimitada, al menos por uno de los frentes de las manzanas números 522, 531, 536, 545, 550, 559, 561, 570, 571 y 580.
Artículo 2°. Dar cuenta e insertar en el registro informático de la Junta Departamental.
 
Sala de Sesiones de la Junta Departamental a los veintitrés días del mes de noviembre de dos mil veintidós. 
 
FREDIS ANTÚNEZ, Presidente.
 
ESTELA BADÍN, Prosecretaria.
 
Decreto original (PDF)
Publicado Diario Oficial N° 31.097 de 12/01/2023.