Colonia, 12 de enero de 1944.
 
Señor Presidente de la Junta Departamental
Don Ricardo Rufener
Presente.
 
Señor Presidente:
De acuerdo con el inc. 31 del Art. 19 de la Ley Orgánica Municipal, corresponde a esa Corporación la determinación de la nomenclatura de las calles; y cuando se cambie su nombre y se denomine con el nombre de persona a las mismas deberá oírse previamente al Departamento Ejecutivo.
Por estas dos razones el suscrito remite a esa Corporación los dos proyectos adjuntos, para consagrarle al recuerdo del Dr. Baltasar Brum una calle en la Ciudad de Colonia y otra en la de Rosario.
La personalidad del Dr. Baltasar Brum ya no es apreciada por sus correligionarios políticos, sino que presenta verdaderos caracteres nacionales, y excede la órbita de un partido político por la magnitud e importancia de su obra, por el sólido talento que la inspiró y por las virtudes de carácter, de hombría y de dignidad que animaron a sus actos.
El Dr. Brum unió e sus singulares virtudes la capacidad realizadora de un estadista que dotó a nuestra democracia de verdaderos instrumentos para la justicia social, y el espíritu dinámico de un dirigente de opinión que influyó sobre el sector de pueblo que congregaba su partido político y sobre la ciudadanía nacional, para lograr para nuestra democracia una personalidad dinámica en donde los conceptos de dirigente y dirigido significaran más responsabilidad en unos y más solidaridad en los otros.
El Dr. Brum vinculó su nombre durante los tres lustros en que actuó en las esferas del Estado a trascendentes iniciativas que concurrieron a hacer de nuestra República un espejo de justa legislación, de instituciones generosas y de democracia política ejemplar.
En lo internacional, prestigió la doctrina interamericana, en circunstancias análogas a las que atraviesa el mundo de hoy, en las que se hace necesario el estrechamiento del vínculos de los pueblos con igual raíz histórica e idéntico destino. El desarrollo de su doctrina ha creado un nuevo espíritu de hermandad en el continente y ha contribuido al fortalecimiento de su unidad espiritual.
En lo político-social, realizó una suma considerable de esfuerzos para levantar el nivel económico y cultural de las clases desvalidas de la sociedad, para hacerlas integrantes de la democracia del País. Impuso, por la prestigiosa acción de su influencia, el “derecho a la vida”, porque consideraba inadmisible que en el libre juego de una democracia hubiera ciudadanos que no tuvieran recursos para subvenir a las mínimas necesidades vitales, mientras otros gozaban de los privilegios de la fortuna y de la prosperidad. Propugnó con extraordinaria energía e igual talento por los derechos integrales de la mujer, y el libro ha reservado como testimonio de su acción las mejores páginas que en este país se han escrito sobre ese problema, para legarlo a la posteridad.
En lo económico fue un entusiasta defensor y realizador de los postulados del socialismo de estado, dirigiendo con singular acierto varios entes públicos, creados para el engrandecimiento nacional y propiciando la creación de otros, como el Estanco del Tabaco, iniciativa que se ha recogido en la actual legislatura por representantes de dos grades partidos democráticos. Fue así mismo un grande y talentoso defensor de la ampliación del dominio territorial del Estado; su iniciativa sobre Enfiteusis ha sido también concretada por los Senadores de un partido democrático en un interesante proyecto de ley.
Fue periodista; en esa función, como en todas las que integraron su actividad pública, su pasión cardinal fue el bien público. Todas las iniciativas que sostuvo en los Cuerpos de Gobierno en donde actuó fueron expuestas por intermedio de la prensa con claridad de concepto y erudición extraordinarios. Sus artículos periodísticos sobre el Colegiado Integral – forma de gobierno en encontró en el Dr. Brum un defensor acendrado – han sido recogidos en folleto y deben ser consultados como elemento imprescindible por todo aquel que quiera estudiar nuestro derecho constitucional con amplitud.
De su fecunda vida de estadista este Departamento Ejecutivo quiere destacar como mérito excepcional, en lo que tiene relación con la vida comunal, el hecho de que el Dr. Brum fuera el autor del proyecto de Ley Orgánica de Gobierno Municipal que rigió durante la vigencia de la admirable Constitución de 1917, en la que se encuentra también la poderosa huella de su talento.
El Dr. Brum culminó su vida laboriosa y fecunda con el acto de su muerte. Sin entrar en consideraciones morales, que no son oportunas, no se puede negar la dignidad de su suicidio con el que quiso rubricar una protesta ciudadana ante un acto de fuerza e indicar ante la historia la inmensa responsabilidad de los dirigentes políticos, que deben sacrificar sus intereses y su vida misma en defensa de los ideales que representan y defienden. No es el ánimo de este Departamento Ejecutivo el reabrir un debate político que apasionó a la ciudadanía nacional, porque presupone en todos los integrantes de esa Corporación la amplitud de espíritu democrático que es necesaria para admirar los grandes hombres, sus obras y sus gestos condignos, aunque ellos no integren los cuadros políticos en que se actúa.
Vuelve a decir este Departamento Ejecutivo que la personalidad excepcional del Dr. Baltasar Brum no es exclusivo patrimonio de la colectividad política en la que actuó con tanto brillo. La generosidad de sus ideas y la dignidad que puso para su realización le dan un verdadero perfil nacional a aquel ciudadano.
Este Departamento Ejecutivo sabe muy bien que la memoria del Dr. Brum ha de perdurar en la historia del País mientras a ésta la oriente el espíritu de la democracia. Por ello, aspira a que el Departamento de Colonia simbolice la admiración hacia este ciudadano, que significa admiración hacia los más puros ideales democráticos, para perennizar, más que el nombre del Dr. Brum, que no necesitará esta clase de solemnizaciones para entrar en la historia, el espíritu de amor hacia la libertad, la dignidad humana y la democracia, que es acervo común del Gobierno Municipal y del pueblo que representa.
Con esta expresiones queda fundamentado el adjunto proyecto de decreto. Saludo al Sr. Vice-Presidente con las expresiones de mi consideración. ESTEBAN ROSTAGNOL BEIN, Intendente Municipal – LUIS HIERRO GAMBRADELLA, Secretario General.
 
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE COLONIA
ACUERDA Y DECRETA:
 
Artículo 1º. Denomínese con el nombre de “Dr. BALTASAR BRUM”, el actual Boulevard Sur de la ciudad de Rosario.
Artículo 2º. Comuníquese e insértese en el Libro de Decretos de la Junta Departamental.
 
SALA DE SESIONES de la Junta Departamental de Colonia a doce de abril de mil novecientos cuarenta y cuatro.
 
RICARDO RUFENER, Vicepresidente.
 
A. ALLIETTI BELTRÁN, Encargada Secretaría.
 
 
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