Colonia, 18 de junio de 1999.
Señor Presidente de la Junta Departamental de Colonia
Don Félix OSINAGA.
PRESENTE.
Por la presente solicito el apoyo de la Corporación para rendir homenaje a nuestros antecesores en la Banda Oriental: los aborígenes.
EXPOSICION DE MOTIVOS
Es necesario, en los tiempos que corren, establecer claros signos de nuestro orgullo por lo nativo. Queremos fundamentalmente al suelo y a la historia del país en que nacimos. Si bien en todos los casos continuamos expresando nuestro respeto por todos aquellos, los inmigrantes que en el siglo pasado o principios de éste llegaron a nuestra República, los nacidos en Uruguay poseemos el natural amor a nuestro suelo natal, como aquellos tatarabuelos europeos o africanos que en su momento lo tuvieron por el suyo. Sentimos la obligación de expresar ese sentimiento en forma clara. Esta situación, esta forma de sentir, que puede manifestarse en cualquier punto del país, asume una mayor significación en el departamento de Colonia. Colonia tiene el alto orgullo de haber sido la primer capital departamental fundada en el que es hoy territorio de nuestro país. Somos en consecuencia, pioneros en la acción poblacional de nuestra República; a esto debemos sumar otro motivo de satisfacción, que también se transforma en responsabilidad, y es el hecho que parte de la misma ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. En el caso particular de Juan Lacaze –el ex Puerto Sauce- también todos sus pobladores poseen claros antecedentes del sentimiento que genera con dignidad y frente levantada su pertenencia a nuestro país, a nuestro departamento y a las raíces que nos vinculan con el pasado, nos fortalecen en el presente y nos impulsan hacia el futuro. No es casual que en el único lugar de nuestro territorio donde existe un barrio que lleva el nombre del grupo humano ha caracterizado a nuestra nación ante el mundo, está precisamente en Juan Lacaze, como indudable índice del orgullo que no sólo queremos seguir expresando sino además plasmarlo en hechos concretos que sirvan de ejemplo para las generaciones futuras. Actualmente cuando todo apunta al desarrollo de la integración regional a través del Mercosur, cada uno de los Estados componentes deben prestar atención a que la misma no signifique apartarse de las bases éticas y culturales que han constituido su historia y su idiosincrasia. En 1882 don Gianini Cases compra al estado una gran extensión de médanos. En 1895, luego de su muerte, su viuda, doña Teresa Celio, viendo que en estas tierras habían comenzado a asentarse varios vecinos, decide lotear y encarga a su hijo, el Dr. José María Gianini esta tarea, y con un Agrimensor Rodríguez de San José hacen la mensura y el deslinde de los solares, estableciendo entre los años 1900 y 1904 la configuración del barrio. El Dr. José María Gianini que era un gran admirador de los charrúas, pone nombres de estos indígenas a las calles y Barrio Charrúa a todo el conjunto. Los “sabaleros” de hoy, con orgullo queremos respaldar las acciones de nuestros antecesores que no quisieron que fueran olvidados aquellos cuya población disminuyó más de un 20 % enfrentando “como escudo infranqueable” a los invasores de nuestro territorio que pretendían atacar a los esforzados pobladores que acompañaban devotamente al prócer. Hoy sabemos que José Artigas vivió con ellos entre los 14 y los 32 años y que fue de ellos que heredó esa incorruptible franqueza, el libertario espíritu y su ética de justicia. Valores que antes se atribuían los había adquirido leyendo libros. Por esa hermandad que el Jefe de los Orientales tuvo con ellos fue que siempre lo acompañaron, por él dieron su vida, y que aún tiempo después que el Prócer estuviera en suelo paraguayo los Charrúas se presentaran en Santa Fe para entregar maniatado a un oficial entrerriano que había cometido la imprudencia de invitarlos a combatir a los amigos de Artigas. También por esa hermandad fue que Artigas jamás dudó de ellos y en los momentos más difíciles la llamada “Guardia de hierro” –custodia personal- estaba formada exclusivamente por lanceros charrúas. Los charrúas, en particular, se caracterizaban por tener una inquebrantable ética, donde la palabra empeñada tenía mayor fuerza que cualquier tipo de documento certificado. También tuvieron como característica el respeto por los niños y por sus mayores. Los propios documentos de época señalan la no participación de Charrúas en los actos donde se hubiese dado muerte a un niño o se hubiera atacado a una persona sin armas. Nuestra localidad está construyendo el espacio que recuerde a estos queridísimos abuelos nativos. Por eso también entendemos, junto a los vecinos del Charrúa, que todas las arterias del barrio deberían llevar nombres vinculados a este honorable grupo humano. Queremos que esas calles lleven nombres que los homenajeen. Los nombres propuestos son:
GUYUNUSA: Capturada junto a Senaqué, Vaimaca Pirú y Tacuabé en el Queguay en el año 1831. Guyunusa estaba embarazada. En 1833 es embarcada junto a sus compañeros hacia Francia. Allí fue expuesta a la población como pieza rara. Diez meses después murió, dejando en Francia a su a de las Misiones Orientales. En 1831 está presente en la campaña de exterminio Charrúa en Salsipuedes.
VAIMACA PIRU: Se hizo famoso internacionalmente por haber sido también cautivo y enviado a Francia. En 1814 se alía a Artigas con un número considerable de guerreros. En 1888 acompaña a Fructuoso Rivera en la reconquista de las Misiones Orientales. En 1831 está presente en la campaña de exterminio charrúa en Salsipuedes.
CAYTUA: Cuando en 1573 Juan Ortiz de Zárate levantando viviendas frente a la Isla San Gabriel, departamento de Colonia, este guerrero tuó en una batalla que culminó con la derrota hispánica en el cual el cacique Yamandú devolvió prisioneros.
NAIGUALVE: Fue un cacique que apareció en 1747 junto a otros durante la campaña de Vera y Mujica, fueron aprehendidos formándose con ellos la Concepción sobre el arroyo Cayastá.
JULIO BULIASINIS, Edil Departamental – CARLOS SPINELLI, Edil Departamental – Dr. WALTER TORRES, Edil Departamental.
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE COLONIA
ACUERDA Y DECRETA:
Artículo 1º. DESIGNASE con nombres de nuestros aborígenes a calles, paseos y plazas de la ciudad de Juan L. Lacaze de acuerdo al siguiente detalle: con el nombre GUYUNUSA a la actual calle Gianini en toda su extensión desde la calle Zapicán hasta la calle Tabobá; VAIMACA PIRÚ a la actual calle Treinta y Tres en toda su extensión desde la calle Zapicán hasta la calle Tabobá; CAYTÚA a la calle innominada que nace en la calle Zapicán en dirección este-noreste hasta el límite norte del padrón 4195 del Barrio INVE; NAIGUALVÉ en sentido este-noreste hasta el límite norte del padrón 4195 del mismo barrio; continúase nominando la calle TABARÉ desde el padrón 4194 hasta la calle innominada, que de acuerdo a este Proyecto de Decreto se llamará Naigualvé; continúase nominando la calle TABOBÁ desde el padrón 4194 hasta la futura calle Caytúa; desígnase PASEO DEL CHARRÚA Dr. JOSÉ MARÍA GIANINI al espacio verde comprendido entre las calles Senaqué, Zapicán, Dionisio Acosta y Simón Betarte; PASEO DE LOS TREINTA Y TRES al espacio verde situado entre las calles Fernández Crespo, Zapicán, Dionisio Acosta y Carlos Gardel; PLAZA DE LOS ABORÍGENES URUGUAYOS al espacio verde situado entre las calles Carlos Gardel, Zapicán, Dionisio Acosta y Simón Betarte. Toda calle, Avenida o Rambla Costanera como así también prolongaciones de estas mismas calles del Barrio Charrúa hacia el este que en un futuro se llegaran a construir, su nomenclátor deberá contemplar los nombres de estos aborígenes.
Artículo 2º. Comuníquese e insértese en el Libro de Decretos de la Junta Departamental.
SALA DE SESIONES de la Junta Departamental de Colonia, a cinco de noviembre de mil novecientos noventa y nueve.
FÉLIX OSINAGA, Presidente.
GLADYS MARTÍNEZ, Secretaria General.
Publicado Diario Oficial Nº 25.416 de 09/12/1999