Los abajo firmantes, integrantes de la Comisión de Cultura, Deportes y Juventud, tenemos a estudio la iniciativa del Edil Napoléon Gardiol, por la que nos hace llegar la inquietud de vecinos sobre la designación de un espacio verde de esta ciudad con el nombre “del Bicentenario”.
Por tal motivo, y apoyando la designación propuesta, es que nos dirigimos a Ud. a fin de presentar la Exposición de Motivos, Plano de Ubicación y Proyecto de Decreto tendiente a designar la plazoleta existente sobre la Rambla Cristóbal Colón y la calle Rivera, en la que existen dos placas alusivas a José Artigas, una de ellas colocada este año en referencia a la partida del Prócer desde Colonia a Mercedes en Defensa de la Patria y la otra al lugar en donde se ubicaba la Casa de Juan del Águila de donde partió con otros jinetes.
Sin otro particular, saluda atte., WALTER GODOY, BETINA ARMAND PILÓN, VÍCTOR MARTÍNEZ, MAURICIO ANSELMI, KARINA MADERA, MÓNICA RIVERO, MIGUEL SILVA.
Exposición de motivos.
Se transcribe parte de la nota presentada por los vecinos:
“… A nuestro entender debería quedar para recuerdo de la posteridad, un lugar de tanta importancia para nuestras generaciones futuras, ya que en las celebraciones de tan importante evento, Colonia aparece como ausente a un lugar y fecha tan importantes, en la gesta Artiguista, ya que de aquí partió el Gral. Artigas, el 15 de febrero de 1811, en Defensa de la Patria…”. EDUARDO MOCHÓ – ROBERTO GRANDICH.
Sobre el hecho en particular que sucedió el 15 de febrero de 1811 en Colonia, el destacado periodista y escritor coloniense Luis Carro en el blog arte-cultura-del-uruguay.blogspot.com escribió en alusión a la muestra “El Yesquero de Artigas – Un chispazo de libertad”:
“La muestra recuerda que en la oscura noche del 15 de febrero, José Gervasio Artigas abandona la ciudadela de Colonia del Sacramento junto al comandante Rafael Ortiguera, el cura José María Enríquez de la Peña y algunos soldados. Artigas, entonces capitán de blandengues al servicio de la corona española, había desertado.
Juan del Águila, un comerciante español amigo, proporcionó los caballos que los desertores usaron para alejarse de la plaza armada. Pero fue don Teodosio de la Quintana quien los cobijó apenas fugados, en su estancia en el cerro de las Armas, cerca del Paso Antolín. La Quintana hizo entonces la primera gran contribución a la causa: le dio a Artigas 50 pesos fuertes en oro, caballos y una escolta de 10 morenos armada de trabucos y machetes. En retribución Artigas le regaló su yesquero de cola de mulita”. LUIS A. CARRO.