Carmelo, 27 de abril de 1999.
Señor Presidente de la Junta Departamental de Colonia
Don FELIX OSINAGA
PRESENTE.
Vecinos del Cerro de Carmelo nos han hecho llegar la propuesta de nominar, dos calles de la zona, recordando al cacique Vaimaca Pirú y Senaqué, dos de los cuatro charrúas llevados a Francia en el año 1833.
La solicitud comprende dos calles: -actualmente innominadas-, proponiéndose los nombres de Vaimaca Pirú y Senaqué, a los trayectos comprendidos: desde la esquina de la Seccional 10ª del Cerro entre los padrones 5056 y 6195; y 6195 y 10.827 respectivamente, según consta en el plano que se adjunta.
En tal sentido acompañamos esta solicitud con fotocopias de firmas de habitantes de la zona así como material informativo sobre los nombres propuestos.
Atentamente. RICARDO ARANDA, Edil Departamental – LUIS PURTSCHER, Edil Departamental (S)
SENAQUE
Ha escrito Rodolfo Maruca Sosa:
“Fue este indígena el constante y el fiel amigo de Vaimaca Pirú compañándolo en todos los actos de su vida (…) Tenía toda la autoridad del auténtico brujo. Su carácter era reservado y nunca se sometió a los criollos ni aprendió su idioma para conversar con ellos, aunque conocía algunas palabras necesarias para hacerse entender (…) medía un metro setenta de altura, considerada alta para los hombres de su tribu”.
“Fue este indígena el constante y el fiel amigo de Vaimaca Pirú compañándolo en todos los actos de su vida (…) Tenía toda la autoridad del auténtico brujo. Su carácter era reservado y nunca se sometió a los criollos ni aprendió su idioma para conversar con ellos, aunque conocía algunas palabras necesarias para hacerse entender (…) medía un metro setenta de altura, considerada alta para los hombres de su tribu”.
“Siempre al lado de su cacique Vaimaca, durante la guerra contra el Brasil fue herido de un lanzaso en el pecho, se le había dejado por muerto, pero sobrevivió debido a su extraordinaria naturaleza. (…) Fue el que más sufrió en los últimos momentos de su vida. Según las narraciones del Sr. Camus, médico de la Maison Royale de Santé donde fue internado para aliviar sus dolores físicos. Se le preguntó cuáles eran las partes que le dolían, contestando: “la barrica”, “la cabesta”, indicándolas. Si se insistía guardaba un silencio absoluto y una expresión de impaciencia y descontento se pintaba en el rostro. A menudo se acostaba con la cara hacia la pared pareciendo extraño a todo lo que sucedía a su alrededor, sólo la visita de los curiosos le arrancaban algunas murmuraciones. (…) Falleció el 26 de julio de 1833, a los 4 días de ser internado en el Hospital. Fue por consiguiente el primero en morir. Tan sólo 80 días alcanzó a vivir en Francia (…) Los médicos determinaron que su muerte se había producido por fiebre de consunción, es decir, enflaquecimiento excesivo, extenuación”.
El antiguo Museo de Historia Natural de París, muchas de cuyas piezas pasaron al Museo del Hombre cuando éste se formó, poseyó los órganos sexuales de Senaqué en estado de momificación natural, así como un trozo de piel, aparentemente del mismo Senaqué. Estos restos se habrían perdido.
Existe también un “moulage” del rostro de Senaqué (que en el Museo del Hombre lleva el N° 673) que fue coloreado según pautas caucásicas. Rodolfo Maruca Sosa realizó una reconstrucción que presentó en su obra “La nación charrúa”.
El antiguo Museo de Historia Natural de París, muchas de cuyas piezas pasaron al Museo del Hombre cuando éste se formó, poseyó los órganos sexuales de Senaqué en estado de momificación natural, así como un trozo de piel, aparentemente del mismo Senaqué. Estos restos se habrían perdido.
Existe también un “moulage” del rostro de Senaqué (que en el Museo del Hombre lleva el N° 673) que fue coloreado según pautas caucásicas. Rodolfo Maruca Sosa realizó una reconstrucción que presentó en su obra “La nación charrúa”.
VAIMACA PIRU O PERU
“Alrededor del año 1790 nacía en la Banda Oriental un indiecito charrúa llamado Vaimaca. Desde su infancia demostró valor y al entrar en la edad de la pubertad, poseía una arrogante fisonomía, resaltada por sus formas atléticas perfectamente depuradas”.
“Era honrado, sabía hacer justicia y la confianza en su fuerza le fue abriendo el camino que pronto le llevaría al cacicazgo de la tribu a que pertenecía. Se produjo esto cuando apenas tenía 30 años de edad, contando con la simpatía general. Llegó a ser poderoso, no como acaudalado porque ningún indígena de nuestro suelo gozó de opulencia, sino por sus estimables condiciones expuestas en defensa de los intereses de su tribu y de su terruño…”
Vaimaca Pirú también había sido sableado al ser apresado por las tropas de Rivera, y murió el 13 de setiembre de 1833, no como producto de aquella herida sino por un cuadro de debilitamiento general producido por el clima europeo.
“Era honrado, sabía hacer justicia y la confianza en su fuerza le fue abriendo el camino que pronto le llevaría al cacicazgo de la tribu a que pertenecía. Se produjo esto cuando apenas tenía 30 años de edad, contando con la simpatía general. Llegó a ser poderoso, no como acaudalado porque ningún indígena de nuestro suelo gozó de opulencia, sino por sus estimables condiciones expuestas en defensa de los intereses de su tribu y de su terruño…”
Vaimaca Pirú también había sido sableado al ser apresado por las tropas de Rivera, y murió el 13 de setiembre de 1833, no como producto de aquella herida sino por un cuadro de debilitamiento general producido por el clima europeo.
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE COLONIA
ACUERDA Y DECRETA:
ACUERDA Y DECRETA:
Artículo 1º. DESIGNASE con los nombres de Vaimaca Pirú y Senaqué, a los trayectos comprendidos: desde la esquina de la Seccional 10ª del Cerro entre los padrones 5056 y 6195; y 6195 y 10.827 respectivamente, según consta en plano adjunto a fjs. 9 de las presentes actuaciones
Artículo 2º. Comuníquese e insértese en el Libro de Decretos de la Junta Departamental.
Sala de Sesiones de la Junta Departamental a veinte de aqgosto de mil novecientos noventa y nueve.
RICARDO MONTENEGRO, 2º Vicepresidente.
GLADYS MARTÍNEZ, Secretaria General.
Publicado Diario Oficial Nº 25.367 de 29/09/1999